Arranca una nueva temporada de pesca, una más, con pocos cambios en la normativa, con la sensación de más de lo mismo..
Tengo la sensación que entre el colectivo de pescadores mucha ilusión no existe, no se cree en el papel de la Administración, y parece que la desidia, el descontrol y la improvisación de los “catedráticos de la Administración Regional” seguirán llevándonos de la nada a la nada.
En otras Comunidades Autónomas la verdad que tampoco se hacen mucho mejor las cosas, es verdad que los salmones en sus ríos tienen una presencia testimonial, pero a pesar de ello nos meten algún un gol por toda la escuadra, iniciando antes que Asturias la temporada de pesca con muerte.
Con estos mimbres el cesto no puede salir bien. Alguien debería explicarle al Consejero, el Sr Calvo, que el enemigo lo tiene en casa, y así mal vamos. No podemos seguir padeciendo funcionarios que se mueven entre el rechazo a la realidad y la indulgencia. En la Administración algunos se pasaron mucho tiempo desentendiéndose del presente, dedicando el tiempo a imaginar el futuro. Los resultados de todo esto ya los conocemos.
Las soluciones no pueden pasar por fiarlo todo a empresas externas, hoy la pesca en Asturias depende en gran medida del trabajo de las Asociaciones de pescadores, que trabajan mucho y bien, de forma altruista, trabajo estable y rigurosos, pero corren el riesgo de comprobar como su trabajo puede ser desbaratado con decisiones caprichosas de personajes que en materia piscícola tienen que olvidar lo que saben y aprender lo que desconocen.
El papel de las Asociaciones de Pescadores en la gestión es ahora mismo irremplazable, su trabajo y buen hacer les avala, su comportamiento es destacable, y un ejemplo a imitar- han tragado saliva y aguantado estoicamente los malos momentos y ninguneos que han padecido- por eso su prestigio se mantiene incólume.
Los salmones siguen melancólicos, tristes, no están del todo enfermos, ni del todo sanos, por eso el trabajo que queda por delante es un reto difícil, pero ilusionante, por eso es importante que las Asociaciones de pescadores sigan trabajando sin descanso, unidas, y lo mas importante, que sepan gestionar los momentos de frustración que inevitablemente se producen y generan dudas.
Una frase- "El día que el colectivo de pescadores deje de pensar con la caña en la mano, seguramente, que habrá más peces en nuestros ríos, incluso para pescar” Juan A. Lázaro.
Un dicho- La paciencia, la dedicación y la observación hacen al buen pescador.
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