El balance de la temporada de pesca del salmón en Asturias que se inició el pasado 10 de abril ofrece tres características muy definidas: excelente nivel de las aguas de nuestros ríos; ausencia sin precedentes de entradas de salmones, reflejada en menos de 10 capturas en Asturias a mediados de abril, con el Eo sin estrenarse; y anuncios amenazadores del Consejero del Medio Rural, Alejandro Calvo, también llamado del Caos, que en su fotogénica visita al centro de precintaje de La Rodriga (Salas) anunció que tiene un plan para solucionar los problemas de la clamorosa y evidente despoblación de truchas y salmones en nuestras aguas continentales.
El sensacional plan de Alejandro Calvo, más conocido en el medio rural como el Consejero del Caos, avalado por sus “estudios rigurosos” -faltaría más- no es otro que “limitar las capturas, cuenca a cuenca y río a río” hasta llegar a “limitar absolutamente o suspender las capturas, incluida la posibilidad de una propuesta de veda de cinco años que planteará de manera científica”. Lo más llamativo es que este anuncio insólito de seguir echando la culpa de lo que sucede en nuestros ríos a los pescadores, hasta amenazar con la prohibición total, no mereció la más mínima contestación de los representantes de las asociaciones que dicen representar a los pescadores asturianos pero, que en realidad ….
A la vista de estas noticias, estos últimos días tuve la oportunidad de hablar con muchos amigos pescadores, entre ellos varios ribereños del Cares, del Sella, del Narcea y del Esva quienes, sin necesidad de tantos estudios técnicos y científicos debidamente subvencionados como los que amparan la indigencia del Consejero del Caos, nos explican a cualquiera con sencillez lo que desde hace muchos años se debía de hacer y no se hace para conservar nuestra riqueza piscícola y para favorecer el disfrute de la naturaleza con la caña en la mano por las orillas de nuestros ríos, sin necesidad de acudir al fácil recurso del prohibicionismo que tanto gusta a los incompetentes.
Quien tenga un mínimo de información sabe que en las riberas de nuestros grandes ríos salmoneros siempre hubo gran número de pescadores de caña con mucha zona libre y pocos cotos, y las estadísticas salmoneras -que se conservan supuestamente en los archivos del Principado- situaban entonces las capturas por río en horquillas anuales entre 1500 y 2000 salmones “precintados” por temporada (sin contar los que no se precintaban). Actualmente hay mucha menor presión de pescadores por los cupos restrictivos de capturas; numerosos acotados por doquier parciales y totales; enormemente acortada la temporada; vedada la pesca los lunes y jueves; restringidas determinadas artes …. y a mediados de abril de 2022 apenas se llevan precintados media docena de salmones.
¿Qué estudios científicos necesitan en esa Consejería del Medio Rural para saber con exactitud lo que está sucediendo? ¿En serio hay algún técnico o científico que se atreve a certificar que los culpables son los pescadores y que la solución es echarlos del río? ¿Acaso en los tramos vedados desde hace muchos años se observan poblaciones de truchas o treos o salmones que den la razón a los prohibicionistas? ¡Por favor, Alejandro Calvo, no abuse tanto con su ignorancia y su incompetencia de la buena fe de los asturianos que financiamos con nuestros impuestos su sueldo todos los meses!.
Desconozco el detalle de la cacareada inversión de 325.000 € que el Consejero del Caos presume de haber dedicado a la mejora de las Cuencas fluviales asturianas. Los resultados de su fracaso están a la vista: no hay peces en los ríos. El comienzo de la temporada de pesca no es el momento de analizar las normas restrictivas que el Principado lleva imponiendo en los últimos años para disimular su impotencia culpando a los pescadores de la situación. Pero sí es la ocasión -cuando se están estudiando los próximos Presupuestos del Principado para 2023- de adoptar medidas de protección real de nuestros ecosistemas fluviales y de fomento de la riqueza piscícola de nuestros ríos. Para ello, planteo un PLAN URGENTE DEL PRINCIPADO CON CINCO PROPUESTAS POSITIVAS, alternativo al prohibicionismo inútil de Alejandro Calvo, para que el gobierno con sus competencias y recursos propios se decida a devolver a nuestros ríos su condición de paraíso natural más meridional de los salmones europeos.
PRIMERA. INVESTIGACIÓN EN EL MAR. Encomendar a la Universidad de Oviedo y al Instituto Español de Oceanografía, con la colaboración del Ministerio de Ciencia e Innovación, el estudio de las migraciones de nuestros alevines del salmón al mar, de su desarrollo adulto en los pastizales marinos y de su regreso como ejemplares adultos a nuestros ríos, con objeto de que el Principado de Asturias lidere ante los organismos internacionales competentes la participación de España en los planes de protección del salmón en el Océano Atlántico.
SEGUNDA. CALIDAD DE LAS AGUAS. Aprobar y financiar un Convenio plurianual con un centro de investigación independiente -que no es ni la CHC ni la Comisaria de Aguas- para el estudio de la evolución de la calidad de las aguas de nuestros ríos, el origen de la contaminación, la identificación de los vertidos urbanos, agrícolas e industriales y el control permanente de los caudales ecológicos autorizados en las centrales hidroeléctricas y minicentrales.
TERCERA. DEPREDADORES. Aplicar con carácter inmediato un Programa anual de erradicación y control de las plagas de depredadores -cormoranes, garzas, nutrias...- que diezman las poblaciones de alevines y ejemplares adultos de truchas, reos, anguilas y salmones durante todos los días del año.
CUARTA. ORILLAS Y CAUCES. Poner en marcha normas e instrucciones que devuelvan la tradición de la protección, la limpieza y el cuidado de las márgenes de los ríos, con especial atención a los obstáculos en los cauces y a las obras de encauzamiento que con el pretexto de una protección mal proyectada transforman nuestras vegas en paisajes lunares.
QUINTA. FURTIVISMO. Implantar en colaboración de la Guardería del Principado con el SEPRONA medidas de vigilancia y persecución del furtivismo en todas sus variantes -embarcaciones en las desembocaduras, redes y pesca submarina- desde los estuarios hasta las cabeceras de los ríos, con especial atención a los periodos de estiaje.
El prohibicionismo es la certificación de la incompetencia y del fracaso. En Asturias necesitamos del Gobierno del Principado menos despilfarro, menos fotos, menos propaganda, menos “estudios técnicos y científicos de corta y pega, bien subvencionados” y más atención, medios y recursos para recuperan la riqueza natural de nuestros ríos.
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