Esta muy de actualidad un eterno debate sobre el perro ideal para jabalí en la Cordillera Cantábrica y que mas o mejor se acopla a nuestra forma de cazar.
Es una decisión difícil y nadie con la mente ordenada en perros de jabalí, se atreve a incitarse por perros autóctonos o perros de sangre foránea.
Desde estas páginas, intentamos mostrar la experiencia del grupo de Monteros El Molín, en el manejo de las dos opciones y algún apunte sobre sus cruces; que conste que no intentamos expresar ningún dogma de fe, admitiendo de antemano que es un debate complicado y como todo en la vida , ninguno de los extremos es el adecuado, como intentaremos explicar.
En primer lugar existe una tendencia, resumida en un proverbio de un famoso filosofo que decía “Allí donde fueres, haz lo que vieres”.
Los defensores a ultranza de los perros de origen “astur cantabros”, expresan y se apoyan evidentemente en la frase anterior.
Otros, defienden los perros foráneos, sobre todo de origen y sangre francesa, apoyándose en premisas a su vez ciertas, evidentemente son perros de mas orden, dicen que mas equilibrados y la virtud mas exacerbada es su espíritu de jauría.
Es muy importante resaltar su espíritu de jauría, esta virtud muy buscada y seleccionada a través de los tiempos, por los excelentes cuidadores franceses. Bajo nuestro punto de vista es uno de los mayores defectos de los perros de sangre francesa para la forma de cazar en la zona norte de España.
Las razas del tronco azul y cuando decimos azul, incluimos todos los Blue, Gascones, Aregois e incluso Porcelanas, han sido cuidadosamente seleccionadas para cazar en jauría, esto implica que el perro que no cace en un pañuelo en su equipo, o bien es eliminado, o al menos apartado para la caza.
Nosotros hemos llegado a la conclusión, después de haber manejado mas de tres decenas de individuos de sangre foránea, que como en todas las razas, hay individuos sobresalientes en aptitudes para la caza del jabalí, pero nos cuesta mucho trabajo que estos perros sean totalmente de vía única, o lo que es lo mismo que respeten en el mayor grado exigible.
Para entendernos, en la práctica “vía única”, en alto grado, la entendemos cuando el perro suelto y sin ningún rastro de jabalí no se deja arrastrar por otros perros en persecución de otra pieza que no sea jabalí.
Lo anterior, lo preciamos como el ultimo escalón exigible a nuestros perros de rastro y, por supuesto el mas difícil de conseguir; a la fase anterior a esta llegan algunos perros, al ultimo escalón de exigencia por desgracia, muy pocos.
Nuestra experiencia después de haber probado con todos los sistemas de adiestramiento a los que hemos tenido acceso, nos dice que los perros de sangre francesa, bajo el mismo sistema de enseñanza e idénticos condicionamientos positivos, les cuesta mucho más subir a ese pedestal y la mayoría jamás llegaran.
De hecho esto podría parecer que nos aliviemos de forma radical con la tendencia de la sangre autóctona, pero al preocuparnos de seguir la genética de nuestros perros astur cantabros, nos hemos encontrado que al regresar en el tiempo durante 4-5 generaciones, nuestro banco genético contiene un porcentaje importante de sangre azul.
Hemos viajado en el tiempo, hasta las primeras importaciones de Petits Blue de Gascoigne realizadas por perreras ROCA MORA de Torrelavega y de ahí procede nuestro potencial genético actual, evidentemente cruzados con ejemplares cantabros de contrastadas aptitudes para la caza del jabalí.
Entonces hemos de admitir que individuos azules en pureza.
No colman nuestras aspiraciones como criadores y sin embargo estamos usando esa misma información genética, y en un porcentaje muy apreciable para ensalzar las cualidades de nuestros perros que denominamos Astur cantabros, el termino adecuado, si nos olvidamos un poco de los localismos, seria Azul-Astur Cantabros o al revés ya que el orden de los factores no altera el producto.
Como conclusión no debemos ni ensalzar lo nuestro alegremente, ni infravalorar la sangre foránea de forma gratuita. Como siempre la razón no esta en ninguno de los extremos.
Nuestra experiencia nos dice:
1-Los perros de raza pura que hemos manejado, les cuesta mucho mas conseguir el ultimo escalón de “vía única”.
2-Hoy por hoy, la mayoría de los llamados astur cantabros, portan en un porcentaje apreciable información genética del tronco azul, y e esta agrupación racial esta el mayor numero de individuos y obviamente los mas sobresalientes.
3-Hay muy pocos individuos que no porten sangre foránea y contrastados como excelentes para la caza del jabalí, y de estos individuos dependemos para que generaciones venideras obtengan al menos producto de sus cruces, al menos con la misma calidad que los actuales.
En relación al último punto , uno de los hallazgos que nos están mostrando nuestros cruces es que de dos lotes de cachorros de tres individuos cada uno, en el mismo tramo de edad, bajo el mismo sistema de adiestramiento apoyado con motivación positiva por la comida durante la primera fase del aprendizaje, y con el riesgo que conlleva el sacar conclusiones de forma precipitada, teniendo en cuenta su edad, que están en veinte meses, nos atrevemos a adelantar al menos tres hipótesis con cierto grado de fiabilidad.
Los cachorros exentos de sangre azul aceptan antes y mejor la vía única.
Los que portan información genética del tronco azul son lo que los franceses denominan menos “persant” que en nuestro lenguaje podría definirse que se cansan antes del rastro.
Bajo nuestro punto de vista lo que más nos ha sorprendido, mantienen la persecución en tiempo casi el doble que los otros que portan sangre azul.
Este punto creemos que se va a mantener pues hablamos de cachorros de alzada similar, de lo contrario no seria indicativo ya que a su edad, deberíamos tener en cuenta una variable importante la precocidad; en este caso, nos creemos que vaya a variar mucho los resultados, son cachorros que se han declarado a la vez y salvada la variable de la declaración, como todos sabemos , uno de los factores que mas van a influir en la precocidad, una vez que se han declarado es el peso vivo esperado de adulto que en este caso tiende a ser similar.
Para aclarar, cuando hablamos de precocidad y peso vivo del animal adulto, siempre partimos de la premisa que la precocidad, en este caso para el ejercicio de la caza es inversamente proporcional al peso vivo adulto esperado
Para finalizar por este numero, quisiéramos dejar bien claro que en todas las razas y/o agrupaciones raciales de raza no existiría como tal.. En un tratado antiguo de “Venerie” cuando casi no conocía un servidor mas que el sabueso y pocos( solo los de Mijàn), me llamo la atención un proverbio que trabajo me costo traducir y que decía así:
“Si una raza existe, es porque dispone siempre de algun individuo excepcional, si no, no podría existir ni tendría sentido como tal”.
En aquel momento algunos lo tomamos como una semi-alucinación de luna llena,, hoy por hoy, algunos somos fervientes admiradores de esa reflexión.
Grupo de Monteros
“El Molín”
Director técnico:
Eliseo López
Coordinador: Bienvenido Martínez
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