Vivimos una temporada de caza un tanto atípica, con la actividad cinegetica paralizada en muchos concejos asturianos gracias a la torpeza infinita de un Consejero, Alejandro Calvo, tan limitado como mal asesorado y también por la complacencia y desidia de nuestro colectivo.
Creo, en mi modesta opinión, que la hoja de ruta no es la correcta, los problemas están perfectamente identificados y sabemos que se están acometiendo dentro de una estrategia bien definida.
Pero esto lo sabemos nosotros, pero no olvidemos que casi tan importante como desarrollar estos proyectos, es divulgarlos. Los cazadores seguimos malgastando esfuerzos de forma individual, cada uno va o lo suyo, tenemos “catedráticos de la nada” y “salvadores” del sector por cada esquina, pero que desgraciadamente, en la mayoría de los casos no saben donde tienen la mano derecha. Y esto nos pasa factura.
Estamos tan ocupados en nuestras “liguillas de bar”, en satisfacer nuestras vanidades, nuestros egos, que nos olvidamos de lo esencial, empatizar con la sociedad para que conozca la irremplazable labor que realizamos, que entiendan que la caza es la solución y no el problema.
El próximo 20 de marzo tenemos una cita en Madrid, el mundo rural tiene que alzar la voz ante tanto ninguneo, faltas de respeto, el desprecio permanente a las tradiciones como la caza que es una actividad generadora de economía, fijadora de empleo y sustento de muchas poblaciones rurales, que aporta enormes beneficios sociales, culturales, económicos y medioambientales. Tenemos que estar, no sirven excusas.
No podemos seguir cediendo pulsos, no podemos seguir en nuestro mundo ajenos a lo que la sociedad actual demanda, es momento de implicarse y de pelear por lo nuestro, por nuestra pasión, de lo contrario tenemos los días contados.
Un día será el lobo el protegido, que ya lo es, otro día la tórtola, luego la perdiz y la arcea, mas tarde con las leyes sobre bienestar animal serán nuestros perros, y al final sin darnos cuenta nos prohibirán la caza, y eso no lo podemos permitir, algo que veíamos muy lejano hoy esta mas cerca que nunca, estorbamos a esa sociedad cada día mas urbana y a media docena de iluminados que no conocen el campo, ni las especies, pero que enarbolan la bandera de su defensa haciendo mucho ruido y eso nos perjudica gravemente.
En nosotros esta revertir esta situacion, y no tenemos mucho tiempo.
Una frase: “El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza proviene de que ésta no tiene opinión sobre nosotros.” (Friedrich Nietzsche).
Un dicho: Buen pan de hogaza, buena huerta y carne de caza.
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