viernes, 17 de julio de 2015


Desde que el  hombre conoce el mar, ha extraído de él sus frutos. Conocedor de la fuente interminable de alimento empezó recolectando lo que podía recoger en la costa al llegar la bajamar, después paso a utilizar sus técnicas de caza para alimentarse de animales más grandes y escurridizos y más tarde comenzó a utilizar huesos de sus presas o espinas a modo de anzuelos, convirtiéndose así en verdaderos pescadores. De ahí nació la necesidad de ir un paso más allá, poder perseguir a sus presas en un medio acuático, se empezaron a utilizar balsas y embarcaciones hechas con pieles de animales o tallando troncos de árboles, haciendo a las tribus nórdicas y cercanas al círculo polar unos expertos cazadores a bordo de sus kayaks. 

EL EQUIPO 

Para poder practicar este deporte normalmente se utilizan kayaks denominados autovaciables. Estos kayaks están construidos en polietileno y cuentan con unos orificios que permiten que el agua que entra dentro del casco sea evacuada por los mismos. Por lo general son embarcaciones muy estables, aunque en caso de vuelco resulta muy sencillo darles la vuelta y volver a subirse.
  
Aunque un kayak sea muy estable es imprescindible dotarse de las medidas  de seguridad básicas. La principal de ellas es el chaleco de ayuda a la flotabilidad, siendo los más comunes los de 50N. Estos chalecos no son chalecos salvavidas, pero si nos mantendrán a flote en caso de vernos en el agua o en un momento de apuro. También es útil que cuenten con varios bolsillos para guardar utensilios. 

El silbato es otro elemento importante a llevar en nuestro chaleco ya que no es muy útil para avisar a nuestros compañeros de salida o en caso de que haya que hacer notar nuestra presencia. 

Es aconsejable ir provistos de un teléfono móvil y de una emisora portátil, ya que en caso de sucedernos algún percance siempre podremos ponernos en contacto con el 112, la torre de salvamento marítimo o alguna embarcación cercana que este escuchando el canal de emergencia y pueda acudir en nuestra ayuda. 

La pala es otro elemento indispensable con el que tenemos que contar. Hay una gran variedad, aunque la más utilizada sea la pala europea de hojas asimétricas. Su precio vendrá condicionado por el tipo de material utilizado para su construcción que puede ser aluminio, carbono  o mezclas de carbono y fibras para las pértigas y carbono o resina para las palas. 

Para facilitarnos el desplazamiento desde el coche hasta el agua y viceversa se utilizan unos carritos sobre los que se pone el kayak y nos ayudan a transportarlo, ya que por el peso y las dimensiones de los kayaks sería complicado moverlos sin su ayuda. 

Para los días en el que el viento hace su presencia es muy útil utilizar el ancha unido a una boya de fondeo a la que sujetar nuestro kayak o el ancla de capa, este último consiste en un cono de tela o plástico que una vez echado al agua ejercerá la suficiente fuerza para ralentizar en gran medida nuestra deriva. 

Por ultimo no podemos olvidar la vestimenta, cuestión muy importante sobre todo en invierno, ya que con aguas por debajo de diez grados es vital estar preparados para un eventual  vuelco, después del cual, mantener la temperatura corporal es lo más importante, ya que fácilmente podremos entrar en un estado de hipotermia si a la baja temperatura del agua sumamos una baja temperatura ambiental. Las prendas más utilizadas suelen ser trajes de neopreno complementados con ropa térmica y un cortavientos o trajes secos, con los que puedes llevar debajo ropa térmica y en caso de caer al agua mantienen tu cuerpo seco. 
 
MODALIDADES DE PESCA 

Desde un kayak podemos afrontar una jornada de pesca con casi todas las modalidades que se nos ocurran, si bien estamos limitados al motor, que serán nuestros brazos, podemos pasar un divertido día de pesca caceando, siendo las presas más habituales los listados, lubinas, xardas o abadejos.  
También podemos pescar a fondo utilizando cebo buscando cabras, julias, sargos y pintos o utilizando nuestros peces plomados (jigs) en busca de algún depredador. 

El spinning también tiene su sitio en el kayak, ya sea de pie cuando la mar está en calma o sentado cuando está más movida, es una modalidad que suele dar sus frutos. Se suelen usar tanto cabezas plomadas con cuerpos de vinilo como artificiales del tipo minow. 

Muchos pescadores llevan  instalada una sonda en su kayak, siendo de especial utilidad tanto para localizar a las presas como para diferenciar los tipos de fondo así como los cortados, piedras o desniveles que podrían ser propicios de albergar las codiciadas piezas. La sonda es de especial utilidad para las modalidades de pesca a fondo y de jigging. 

Las cañas utilizadas para pescar desde kayak suelen ser cañas cortas, entre 1,80 y 2,20 metros. Las más utilizadas con las de embarcación con punteras hibridas dada su polivalencia y las de tipo jigging de poca acción. 

Los carretes, a no ser para la modalidad de spinning, que se utilizan carretes más pequeños, se suelen utilizar de un 6000 a un 8000, para asegurar tener bastante capacidad de línea. Estos carretes deberán de llevar un buen mantenimiento que permita su correcto funcionamiento en próximas salidas, ya que a bordo del kayak van casi en continuo contacto con el agua que salpicamos al remar y si no se les realiza un endulzado y una buena lubricación después de cada salida, su vida útil se verá seriamente reducida. 

Espero veros pronto en el agua. 
Un saludo.  

Por Juan M. Esxpósito

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